sábado, 23 de octubre de 2010

Los días que pasan

Los días que pasan nos recuerdan que estamos vivos y aunque la mayoría de las veces nos dediquemos a pensar en otras cosas más importantes(trabajo, dinero...) no debemos olvidar que lo estamos y que sólo por ello tenemos el deber de intentar ser felices. No tenemos la vida comprada y hay veces en que ésta se encarga de recordárnoslo haciendo que veamos la dureza de la enfermedad de cerca, no necesariamente en nosotros pero sí en nuestros amigos. Ver el valor que hay que demostrar en los duros momentos de la enfermedad hace que miremos la vida con otros ojos. Ojos que de pronto se dan cuenta de las estupideces que nos preocupan o que nos privan de disfrutar de la vida con lo corta que es. Me propongo disfrutar de cada minuto, del trabajo que siempre me había encantado, de los amigos, de la familia y de mi propio yo. ¡Hasta siempre!