jueves, 15 de septiembre de 2011

Luz de agosto

Hacía años que tenía el libro de Faulkner, pero este mes de agosto, haciendo honor al título comencé a leerlo. Las expectativas eran muchas, un gran maestro de la literatura norteamericana que ha influenciado a escritores actuales... Lo cierto es que el tema consigue engancharte aunque no sea muy actual hoy día. La dificultad está en la narración, maestro del estilo indirecto e indirecto libre, te obliga a un ejercicio de concentración en la lectura, algo que algunos nuevos narradores no son capaces de conseguir. Es sabido que un buen best seller se caracteriza por una lectura rápida, fluida y ligera, pues bien los fans del best seller absténganse de leer a Faulkner. Este maestro de la literatura tiene la capacidad de contarnos desde distintos puntos de vista una historia que, fragmentada la información en ocasiones, logra configurar un análisis del ser humano, de su capacidad de amar, sentir, odiar y también analiza cómo las circunstancias que vivimos nos condicionan. El tema ya he mencionado que no es muy actual, la historia de Lena, una joven embarazada que va en busca del novio que la ha abandonado, y todos los que con ella se encuentran no es algo nuevo, pero sí el análisis que el autor hace de la época en la que vive Lena. Por otro, lado el tempo narrativo se corresponde con una época en la que lo más veloz era un caballo, y todavía era posible viajar andando, lo que hace que nos detengamos en los detalles y que la lectura fluya de manera que casi participamos de ella. En cuanto al espacio y otros tópicos la novela se ubica en Estados Unidos y habla de la guerra indirectamente, el tema del racismo, la inferioridad con que eran tratados los negros es el detonante del crimen. La crítica de los hombres a todo lo que no sigue unas reglas convencionales y absurdas, ya sea el color de la piel o la decisión de tener relaciones sexuales antes del matrimonio, lleva al lector a extraer sus propias conclusiones.