viernes, 27 de mayo de 2011

Y aquí me plantaron

En educación se abre siempre un debate en cuanto a la estabilidad laboral, pero ¿qué es estabilidad laboral? Para mí es tener trabajo, el donde...dentro de un radio lógico, pues en algún sitio hay que vivir. Trabajar siempre en el mismo centro educactivo no me parece lo más sano para la educación ¿por qué? pues porque todos acaban conociéndose, se sabe de que pie (ideología) cojea cada uno y eso hace que surjan las inevitables rencillas o debería decir mejor recelos. De repente, quien te hablaba amigablemente, no solo no lo hace sino que si eres un poco suspicaz y observas te das cuenta de que te desprecia y te hace feos, pequeños, pero que tarde o temprano pasan a ser una especie de bulling laboral. Ya no estás bien, prefieres no tener que ver según a quienes y eso te hace pensar ¿por qué esto es para siempre? ¿Por qué razón no podría irme a otro centro y renovar la frescura perdida? Desgraciadamente, aprendemos a soportar según a quienes y a convivir en una suerte de ignorancia al otro (no me doy cuenta de lo que tratas de hacerme...no entiendo ni quiero entender o mi preferido, que te den, baboso, si piensas que vas a conseguir lo que pretendes, vas dado, yo soy muchísimo más inteligente que tú y no caigo en tu juego) En fin, algunos siguen defendiendo el no me moveré, pero a qué precio, si yo no estoy contenta y feliz ¿cómo puedo hacer que mi alumnado intente estar receptivo a lo que le voy a contar?

2 comentarios:

Eduardo dijo...

¡Qué sorpresa! No sabía que tenías un blog. Ahora que tienes un seguidor espero que aumentes la producción. Once entradas en tres años. Vamos, ni que fueras funcionaria ;-)

Galatea dijo...

Tranqui, volveré a las andadas.
Lo he tenido abandonado por las circunstancias, desgraciadamente lo retomé como válvula de escape, pero volveré a lo que en origen me propuse reflexionar sobre arte. Al menos es lo único que no nos traiciona.