martes, 9 de agosto de 2011

LECTURAS

Sigo con mi tesis. He ido a la biblioteca a recoger un libro de préstamos interbibliotecario que me acababa de llegar y una vez allí cogí algunos otros.
El espacio literario en el tiempo de las autonomías, me pareció que tal vez analizase algún aspecto del espacio literario y me lo llevé. Bien, la lectura es tediosa, hace una especie de viaje reivindicando la literatura en las lenguas oficiales sin que predomine ninguna, no como ahora que la castellana es la triunfante. Habla de un intento en una revista valenciana cuyo único ejemplar es de 1936 que consiguió aunarlas todas y ya. No se ha conseguido nada respecto a la igualdad de todas las literaturas de la península desde su principio.
Sí, evidentemente, menos espacio literario cualquier cosa. Lo increible es que esto es un cuaderno que se publica a raíz de un curso de Literatura titulado La novela española de nuestro tiempo. El autor es profesor de universidades extranjeras... en fin, o nadie le dijo de qué trataría el curso o él se dedicó a reivindicar su literatura valenciana por encima de autonomías, políticas, universidades...
Para mí ha sido una pérdida de tiempo pues uno se fija en un título que parece tener que ver con algo que le interesa y resulta que el título es un pretexto para hacer propaganda ¿autonómica?, ¿lingüística?, ¿política?
No me quejo de que esto se haga si quien lo hace cree que debe hacerlo,pero donde corresponde, con claridad, no encubierto pues así no sirve de nada, a mí, por ejemplo, me ha hecho perder el tiempo lo que contribuye a que no me posicione de su parte en cuanto a sus reivindicaciones nacionalistas.
En fin, eso teniendo en cuenta que quien editaba era un Centro de Profesores de una ciudad perteneciente a una Comunidad castellana, que era la misma que organizó el curso y que si iba destinado a "reciclar" a profesores de literatura española (única posible en el sistema educativo en esa comunidad) en cuanto a la nueva novela española poco hizo por ellos pues citar a Alfonso X o El Quijote, no creo que les ampliara sus horizontes literarios.
En fin, hoy publica cualquiera lo que sea si tiene amigos en política o cargos políticos y para nada tienen que ver el rigor en la investigación o la honestidad con el trabajo encargado.
La profesionalidad, señoras y señores, en este país brilla por su ausencia en cualquiera de los ámbitos hacia los que miremos, desde el fontanero (normalmente chapuzas, caro y vago), al conferenciante (al que pagan por venir a dar una ponencia académica con un tema dado de antemano y se salta el tema a su antojo o repite ponencia por donde vaya independientemente del tema del curso que vaya a dar).
Así las cosas, ganas dan de desaparecer del universo... o intentar seguir aprendiendo e investigando con rigor y tesón en pos de una profesionalidad que está en vías de extinción.

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